Hoy tendría muchas cosas de las que hablar. Y quizás debería hacerlo para descargar de mi alma ,todo aquello que con su peso, le impide ver que el sol ha brillado hoy de una forma maravillosa.
Pero hoy solo voy a traer aqui ,unos de esos poemas que han sido fieles compañeros a lo largo de los años y las vivencias.
De esos que necesitas volver a leer con los ojos, pese a sabertelos de memoria.
Todo está ahi.
La música,»Una furtiva lágrima» interpretada por Pavarotti,, nunca elegida al azar..
Todo tiene siempre sus razones
Y Dios me hizo mujer
Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos, nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.
Gioconda Belli
Pintor Alexandre-Jacques Chantron,
nacido en Nantes, Francia, 1842-1918.
Muy bello ese poema, creo que puedes sentirte orgullosa de ser mujer, así te crearon, así naciste y así te has ido formando a través de los años en tu largo caminar, y te seguirás perfecionando en los años venideros hasta completar esa obra inacabada, que nunca tiene final.
Hace bastantes años, en uno de los primeros pps que hice, dediqué uno a la mujer, tomando el título de un bello poema anónimo que encontré y que inserté en una de las diapositivas, aquí te trascribo ese poema que decía…………
«La mujer que me ama, al solo verme se pierde entre sabanas como el sol en la montaña.
Es la flor que amanece frente a la ventana.
Es desnuda y tan sensual, es esa la mujer que me ama, es ella quien me desea como nadie en el mundo.
Las manos que te amen quiero que sean solo las mías.
Que mi cuerpo tu lo acaricies sin medidas…
Que recuerdes que soy yo tuyo y tu eres mía…
Quiero alzar un juramento al cielo; que entre nosotros solo exista el fuego que jamás se consuma, algo enorme, profundo, como el rocío, que entre nuestro cuerpo arde y siempre perdura.»
Saludos
Marengo
Yo tampoco..
Tampoco sabría ser otra cosa que mujer.
Gracias Fernan
soy de las que se quejan de ser mujer, y es que este estado nuestro lleva de por si una pesada carga, no culpo al estado sino a la situacion en la que estamos inmersas. Nuestra civilizacion, que exige maximos y da minimos,que nos impulsa a ser mejores, sin darse cuenta de cuanto perdemos en el camino a esa mejoria…
Muchas veces me lamento de ser mujer, por el esfuerzo que parece implicito, pero no sabria ser otra cosa.
Un saludo