Capitulo extraordinario
No solo era por el sombrero blanco.
Era la chispa de su mirada . Y ese orgullo altivo, tan propio de él, de saber como lo miraría ella.
No lo recuerda.
Claro que entonces él no lo sabía. Ni lo sabe aún.
Y es que era todo el amor del universo, y no solo ese sombrero blanco.
Habia conocido a pocas personas tan pagadas de sí mismo como él. Aun así, siempre necesitaba sentir la aprobación de los demás. Lo necesitaba aunque se lo negase a sí mismo.
Ella lo sabía y aún asi, todos sus esfuerzos iban encaminados a que no se diese cuenta.
No lo recuerda, y algún día , en algún segundo inoportuno, recordará que una mirada vale tanto como una eternidad
«El sendero de arena» A.S
Prezei este site. a idéia é deveras ideal. Vou revir mais vezes.
Que agradable aroma a violetas de nuevo..
Besos.
Bienvenida.
Besos.
Gracias Macondo. Es agradable que te recuerden.Besos